Esta es una de las obras maestras del ballet clásico, repleta de romanticismo y fantasía, que nos remite a un sueño de Navidad.
Esta es una de las obras maestras del ballet clásico, repleta de romanticismo y fantasía, que nos remite a un sueño de Navidad con muñecos animados, criaturas maléficas y un héroe improbable: el príncipe Cascanueces.
Con una narrativa encantadora, que despierta el imaginario y exalta la capacidad de soñar, este ballet es también una fábula que habla del espíritu de la Navidad, de la nostalgia de la infancia perdida y del choque entre la realidad del mundo de los adultos y los sueños de los niños.