Los vestigios del Neolítico que se encuentran en Setúbal no dan ninguna indicación de que, en esa época, ya se apreciase el manjar más famoso de la región. Conoce la tradicional sepia frita, servida con patatas fritas y ensalada, para dar aún más sabor a los días de playa en la Arrábida y a los paseos en el río Sado. Pero la verdad es que en esta tierra de supervivientes a ocupaciones y disputas, la sepia a menudo tiene que importarse. Las sepias locales son demasiado pequeñas y no llegan para los miles de personas que, diariamente, piden este plato único. La sepia, envuelta en una masa fina y regada con zumo de limón cuando llega a la mesa, es una de las especialidades regionales que no puedes dejar de probar cuando visitas esta ciudade pesquera única en la Arrábida.