Hay muchas maneras de llegar a Lisboa y todas ellas son fáciles de seguir. Con el aeropuerto a pocos minutos del centro de la ciudad; estaciones de tren con conexiones internacionales y varios puertos para barcos de crucero, hay muchas opciones para entrar en la capital de Portugal. Si prefieres venir en coche, tienes excelentes accesos desde varios puntos de la frontera con España, de norte a sur del país.

Avión

En avión, aterrizas en el aeropuerto internacional de Lisboa, que queda a tan solo 7 km del centro de la ciudad. Las principales compañías aéreas internacionales vuelan hacia aquí y, a solo 3 horas de vuelo de las principales capitales europeas, es muy fácil llegar.

Tren

En tren, es también sencillo llegar al centro de la ciudad. Compañías nacionales e internacionales llegan todos los días a Santa Apolónia, muy cerca de todos los barrios tradicionales y del Terreiro do Paço. Pero si quieres añadir una experiencia arquitectónica única a tu llegada, elige quedar en la Estación del Oriente, donde las líneas de Calatrava impresionan incluso a quienes pasan a diario por allí.

Barco

Quienes llegan en barco a la ciudad, tienen una de las mejores vistas de Lisboa – la del río – y pueden atracar en 3 lugares distintos, todos ellos cerca del centro. Si vienes en un crucero, puedes quedar en Alcântara, en Rocha Conde de Óbidos o en Santa Apolónia. Si vienes en barco de vela, hay varias marismas al subir el río donde puedes descansar.

Coche

En coche, las mejores formas de entrar en Lisboa son la A1 y la A2, con conexiones nacionales e internacionales en algunos puntos del trayecto. El paisaje es bellísimo, y la movilidad en la región compensa las horas de conducción. A fin de cuentas, en Lisboa hay mucho más que la ciudad.