La artista plástica subraya la omnipresencia de la artificialidad y la necesidad de cuestionarla: “si, junto con lo digital, crecen imaginarios que rechazan el cuerpo y la búsqueda de una vida aséptica, exenta de riesgos, ¿qué tipo de vida buscamos realmente vivir?”.

El nombre de la exposición constituye también una clara ironía, considerando que el museo es un espacio donde el tacto está generalmente prohibido.

Hasta el 27 de octubre, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00; Museu Nacional de Arte Contemporânea do Chiado, Rua Serpa Pinto (tranvía: 28 | metro: Baixa-Chiado).

Entradas: 4,50 euros, general; 2,25 euros, mayores de 65 años y estudiantes.